Purushartha
“El conocimiento védico enseña que existen cuatro objetivos básicos de la vida humana. Éstos son tan fundamentales que cada persona es motivada por ellos. Debido a que son tan básicos para nuestra naturaleza, los seres humanos fácilmente nos adherimos a ellos. El apego a estos objetivos fundamentales es la base de la mayoría de nuestros problemas y de hecho un obstáculo para cumplirlos. Los cuatro objetivos básicos de la vida humana son Kama (placer), Artha (prosperidad), Dharma (servicio) y Moksha (liberación)”.
KAMA (Placer)
Kama significa placer. Sin embargo, dependiendo del contexto puede también significar lustre, belleza o deseo. Como una meta, el Kama persigue el placer y al éxtasis. Éste es el objetivo primario de los sentidos. Es esencial para la manifestación de la vida, como a menudo lo que es placentero es también lo que es bueno para nosotros y nos mantiene vivos. El sabor dulce de la comida es un buen ejemplo, es el mas nutritivo y el mas placentero.
Los sentidos por los cuales la mente experimenta placer son los agentes ulteriores del ego. A través de los sentidos el ego busca el placer y evitar el dolor y el sufrimiento. Sin embargo, algunas veces lo que parece plausible, como el uso de drogas y alcohol, eventualmente lleva al sufrimiento. Ni los sentidos o la mente son capaces de discernir, por lo tanto sin una fuente superior de control, los sentidos pueden dejar a una persona en el camino equivocado.
No es el placer lo que es por sí dañino, es el apego a lo placentero. Sin embargo, el placer establece samskaras (tendencias) que llevan al deseo de más placer. La constante búsqueda del placer lleva a la sobre-indulgencia. No es la naturaleza del ego o de los sentidos el auto-regularse.
Se mantienen en balance mediante la maduración de la auto-atención. La naturaleza humana burda permite la indulgencia hasta que esta se transforma en sufrimiento y compromete el potencial para la vida. Solo es necesario ver a las epidemias de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón para que esto sea evidente.
Conforme se incrementa la auto-atención, la indulgencia de los sentidos se mantiene controlada por un deseo mas alto, el deseo de la liberación del alma (Moksha). Cuando los sentidos están controlados traen júbilo a la persona. Éste no es un júbilo pasajero o insostenible, sino un goce de los placeres simples. Sin auto-atención los sentidos no pueden contenerse y la sobre-indulgencia garantiza el sufrimiento como resultado.
En los siguientes tres días se discutirán las 3 restantes metas de la vida: Artha (prosperidad), Dharna (alineación con la naturaleza), y Moksha (liberación).
Extraído de “Principios de La Medicina Ayurveda “ por el Dr. Marc Halpern, fundador de la Escuela de Ayurveda de California.
Continua leyendo la segunda parte de Las Cuatro Metas de la Vida.