Un mantra es por definición energía mística, encerrada en una estructura de sonido. Es una combinación de sílabas sagradas que al ser repetidas consciente y reiteradas veces generan un efecto en nuestra vibración y energía espiritual. Según las antiguas escrituras de la India, los mantras, surgen del Parma Akasha, el éter primordial, la esencia del universo, y fueron los antiguos rishis los que percibieron, registraron y canalizaron esta sabiduría y la tradujeron en una serie de palabras audibles con cierto ritmo, melodía que en sí misma encarna conciencia y transforma la frecuencia vibratoria de aquel que la repite.
Mantra en sanscrito significa “el pensamiento que protege y libera”. Si bien ésta es una definición intelectual que nos permite acercarnos a comprender la complejidad de esta tradición, al mantra se le conoce en la práctica, en la experiencia. Es una comunicación que se produce a nivel álmico y que nos sintoniza con el poder de energías más elevadas y al hacerlo se produce un estado de calma y de paz en la mente y en el cuerpo.
Repetir un mantra constantemente y colocar toda nuestra atención en ello, aquieta la mente del movimiento contante de pensamientos e ideas al que está acostumbrado. Focaliza la atención a una sola actividad y debido a la alta vibración de las silabas que se entonan, logramos abrir las puertas del espacio interior y nutrirnos de esa energía divina.
Existen algunas maneras de escoger un mantra. Se recomienda escuchar varios de ellos, cantarlos y seleccionar aquel que resuene mejor con la vibración del corazón. Es un ejercicio que no requiere mayor discernimiento, uno se siente atraído hacia él de manera natural. Si tienes la suerte de encontrar un verdadero gurú (maestro espiritual), el puede ayudarte a seleccionar el mantra indicado para ti en un momento de inspiración.

El mantra también puede llegar a ti en algún sueño. Para muchos, la manera mas fácil de seleccionar un mantra es acercándose primero a una deidad, pues ellas simbolizan diferentes aspectos de Dios o de la energía absoluta. Sobre las deidades podemos sentirnos atraídos por aspectos masculinos o aspectos femeninos.
Dentro de los masculinos, podemos recurrir a la protección de Ghanesa (Dios que representa la fuerza y la fortuna), Siva (Dios que representa la fuerza universal de la destrucción y transformación), Vishnu (el Dios de la preservación, encarna cualidades de la misericordia y bondad), Krishna (Avatar que llego a la tierra a instaurar el orden divino y a recordarnos nuestra real esencia y propósito), entre otros. Dentro de las divinidades femeninas podemos invocar la energía de Durga (la madre divina), Lakshmi (diosa de la fortuna, la belleza y la salud) o Saraswati (la diosa de la música, la elocuencia, la sabiduría, el aprendizaje, el conocimiento y las artes).
Una vez seleccionado un mantra, se recomienda quedarse con él hasta que se haya experienciado la influencia de su poder internamente, aún cuando la mente intente convencerte de seleccionar otro. Siempre podrás utilizar otros mantas para fines específicos pero el mantra personal es único, es que al que recurres en todo momento, el que guía tu meditación diaria, el que te ayuda a establecer buenos cimientos en el camino espiritual.
———————–
Basado en: Swami Sivananda Radhha. 2012. Mantras, la práctica del mantra yoga. España. Gulaab Ediciones. Centros Internacionales Sivananda de Yoga Vedanta. 1957. Manual para profesores de yoga. Quebec, Canadá