Universo nadis

Los nadis son un sistema ramificado de canales por donde fluye el prana ó energía vital y recorren todo el cuerpo sutil. El cuerpo sutil es un envoltura energética que viste el cuerpo físico y guarda una estrecha relación con él, ya que uno influye en el equilibrio del otro. La tradición védica resalta que la obstrucción de flujo energético en los conductos de los nadis desarmoniza la salud del cuerpo y de la mente.

 Existe una relación directa entre la estructura de los nadis y la red de tejidos nerviosos que atraviesa el cuerpo. Para comprender la analogía, se entiende que los nadis son al sistema nervioso, tanto como la mente es al cerebro. Una es una plantilla energética de la otra, o dicho de otra forma, el conjunto de nadis es la versión sutil del sistema nervioso. Así como los nervios tienen un impacto sobre el funcionamiento neurológico, los nadis tienen un efecto sobre la mente y viceversa.

Cuando los nadis funcionan correctamente, la mente está clara y vibrante y una persona goza de estabilidad psicológica. Sin embargo, el flujo alterado de prana en los nadis origina desequilibrio emocional, psicológico e incluso altera la forma cómo percibimos la realidad. Lo interesante de este enfoque es que resalta el hecho de que los desordenes de personalidad pueden tener su origen tanto en la mente tanto como en el bloqueo de los nadis.

Chakras y Nadis (cuerpo energético) - Escuela de Yoga Zaragoza

En la tradición China, el sistema de nadis se le conoce como el sistema de meridianos y la energía que transita a través de ellos, chi. En la tradición védica, se estima que los nadis suman alrededor de 72,000, aunque son tres los más importantes y a los que se les da mayor atención. El Sushumna nadi surge en el primer chakra y se extiende a lo largo de la columna vertebral. Se le distingue por ser el principal canal energético a partir del cual se sitúan el resto de los seis chakras restantes. Los otros dos nadis adicionales son Ida y Pingala, los cuales se origina también en la base de la columna y viajan en espiral alrededor del Sushuma nadi y terminan su recorrido en punto energético ubicado en el equivalente a las fosas nasales.

La energía kundalini (conocida como la energía que estimula a los chakras y los hace funcionar a un nivel superior) una vez activada, fluye a través del Sushumna nadi y en su recorrido hacia el último chakra (ubicado en la parte superior de la cabeza) activa la energía pránica de todos los otros chakras y posibilita la expansión de la conciencia que se traduce en un estado profundo de paz y equilibrio.

Curar los nadis (y la mente) significa restablecer el flujo normal de prana en ellos. Ayurveda y las ciencias yóguicas manejan diferentes tratamientos y técnicas para ese propósito. La meditación y ejercicios de respiración, conocidos como pranayamas, así como la cromoterapia, el masaje abhayanga y la aromaterapia son algunas de dichos tratamientos, aunque quizá sea la terapia de puntos marmas la más eficaz para este fin.

Basado en Halpern, Marc. 2001. Principio de la Medicina Ayurveda. Libro para la profesión ayurvédica. Segunda edición en español