En el núcleo de la filosofía Ayurvédica se encuentra la verdad de que la vida no es simplemente estar vivo, sino estar bien. Las prácticas ayurvédicas no se limitan a promover el bienestar, sino que lo hacen con vistas a proporcionar una mejor calidad de vida, sin importar la edad.
A diferencia de la mayoría de las ciencias occidentales, en el Ayurveda, el proceso de “Jara” o envejecimiento no se considera una dolencia, sino un fenómeno natural que se produce debido a la continuación de la vida.
Las decisiones desinformadas a la hora de comer son un factor importante que provocan el envejecimiento prematuro. Las malas prácticas alimentarias, como los horarios irregulares a la hora de comer, las combinaciones inadecuadas de alimentos (por ejemplo, combinar frutas con lácteos? Las propiedades de estos alimentos no combinan y pueden provocar indigestión y, con el tiempo, convertirse en una bola de nieve de signos de envejecimiento prematuro. Consumirdemasiado o muy poco alimento y no incluir una dieta bien equilibrada también puede agravar los signos de envejecimiento en la piel. El Ayurveda insiste en que al menos la mitad de tu plato esté lleno de alimentos integrales, como frutas frescas, verduras de hoja verde y cereales, para una dieta nutritiva.
Rutinas
Las prácticas que desequilibran tu rutina diaria, como los patrones irregulares de sueño y las rutinas de ejercicio irregulares, y la falta de otros cuidados personales, también tienden a contribuir a la aparición de arrugas y líneas de expresión. Para mejorar la rutina, intenta despertarte, irte a dormir y comer a la misma hora todos los días para que tus ritmos circadianos no se vean alterados. El cuerpo es un animal de costumbres y prospera cuando conoce su rutina.
Doshas
El Ayurveda cree que cada persona nace con un equilibrio único de los 3 Doshas y que cualquier cambio o desequilibrio en esta composición original puede tener efectos adversos. Esta composición biológica central es un reflejo directo del estado de Jara o envejecimiento, que es fácilmente visible en forma de opacidad y aspecto arrugado en la piel.
De todos los tipos de piel, la piel Vata es la más propensa al envejecimiento, ya que comprende los elementos espacio y aire. Como resultado, un desequilibrio de Vata hace que la piel envejezca más rápido y, por tanto, aumenta la aparición de arrugas, líneas de expresión y manchas de la edad. Los tipos de Vata requieren planes de comidas más simples y fáciles de digerir, como alimentos de textura suave y húmeda, como sopas y guisos.
El ‘Abhyanga’ o masaje regular con aceite es la práctica perfecta para incluir en tu rutina diaria de cuidado de la piel para cuidar el desequilibrio de Vata. El Ghee, el aceite de sésamo y el aceite de almendras son los mejores aceites para practicar el Abhyanga en la piel Vata. No sólo ayuda a equilibrar los doshas, sino que también retrasa los cambios relacionados con la edad o los signos de Jara, ya que promueve la hidratación, que son cruciales para el tipo de piel Vata, especialmente en los meses más fríos.
Mascarilla
Mezcla 1 cucharadita de avena y 1 cucharadita de leche o crema para hacer una pasta. Espolvorea un poco de pétalos de rosa en polvo a esta mezcla. Masajéala suavemente en tu rostro y aclara cuando esté seca. El uso de un limpiador natural evitará en gran medida el aspecto envejecido de la piel Vata.