Linfa y azúcar en la sangre: Cómo mantener niveles de azúcar saludables
Linfa y azúcar en la sangre: Los niveles de azúcar en sangre pueden causar una serie de problemas de salud. Educarse sobre las formas en que le afecta el azúcar en sangre es fundamental para equilibrar estos niveles.
Las condiciones asociadas con niveles crónicamente altos de azúcar en sangre incluyen el aumento de peso, la salud cardiovascular y cognitiva, así como una serie de condiciones degenerativas. Incluso los niveles de azúcar en sangre que aumentan a niveles más altos pero aún se mantienen dentro del rango normal pueden ser problemáticos. Esto sugiere que cuanto antes pueda detectar el aumento de azúcar en la sangre, mejor.
Linfa y azúcar en la sangre: La prueba olvidada
En Estados Unidos, los niveles saludables de azúcar en sangre se determinan mediante una prueba de glucosa en ayunas, donde lo normal es entre 70 y 100 mg/ml o una prueba de hemoglobina A1C, donde los niveles normales están por debajo del 5,6%. Si bien ambas pruebas son marcadores precisos para el control del azúcar en sangre, se utilizan mejor para medir el efecto de los azúcares mal controlados que la causa.
Mucho antes de que aumente el nivel de azúcar en la sangre, la hormona insulina, producida por las células beta del páncreas para regular el azúcar en la sangre, puede comenzar a subir lentamente en la sangre. El consumo excesivo de dulces, carbohidratos refinados y otros alimentos reconfortantes, que rápidamente se descomponen en glucosa, hace que el cuerpo secrete niveles más altos de insulina.
Incluso comer demasiada carne es causa de demasiada insulina. Así es como su cuerpo intenta escoltar la glucosa desde la sangre hasta las células para impulsar la producción de energía.
Cuando comemos más carbohidratos y almidones, los niveles más altos de insulina se convierten en la regla y no en la excepción. Comer en exceso grasas, dulces y almidones y ser sedentario puede hacer que el cuerpo deje de responder a la insulina, dejando que la glucosa permanezca en el torrente sanguíneo.
Las pruebas de insulina en ayunas, que son comunes en todo el mundo, rara vez se realizan en Estados Unidos. La insulina en ayunas puede ser un detector temprano de una mala regulación del azúcar en sangre. Lo ideal es que estos niveles sean <5 uUI/ml. Cuando se levantan por la mañana después de una noche de ayuno, sugiere niveles más altos de insulina incluso sin ingerir alimentos, que es cuando se esperaría que haya más insulina en la sangre.
El páncreas responde a una comida rica en carbohidratos o azúcar secretando más insulina en la sangre para acompañar la glucosa en sangre hacia las células. Si hay resistencia a la insulina (donde las células resisten el efecto de la insulina), los niveles de insulina aumentarán en un intento de superar la resistencia a la insulina. Cuando esto sucede, los niveles de azúcar en sangre pueden ser normales mientras que los niveles de insulina continúan aumentando.
Detectar desequilibrios de azúcar en sangre en esta etapa temprana mediante la evaluación de la insulina en ayunas es clave para prevenir problemas futuros. Incluso en esta etapa temprana, los niveles normales de insulina en la sangre están relacionados con problemas de salud.
Síntomas del nivel normal-alto de insulina
- Aumento de peso
- Problemas de circulación
- Dolores de cabeza ocasionales
- Desequilibrios reproductivos
- Problemas cognitivos
- Problemas relacionadas con el sistema cardiovascular
- Preocupación / Ansiedad
Consejo: la próxima vez que se haga un examen físico, pídale a su médico que le haga un análisis de sangre de insulina en ayunas.
Estrategias de estilo de vida saludables para el azúcar en la sangre
Una dieta adecuada y ejercicio regular son fundamentales para mantener niveles saludables de insulina y azúcar en sangre. Los alimentos recolectados en primavera permiten una dieta más austera que naturalmente nos obliga a comer menos. La restricción calórica estacional es la forma que tiene la naturaleza de obligarnos a quemar grasas como combustible en lugar de carbohidratos, que quemamos durante el otoño y el invierno.
El ejercicio es fundamental para mantener un peso saludable, ya que pone en movimiento el sistema linfático y obliga a quemar la glucosa almacenada en los músculos como combustible. Esto permite que la insulina entregue glucosa más fácilmente a las células musculares después de una comida, lo que resulta en niveles más bajos de insulina y azúcar en sangre.
El ejercicio regular y la restricción calórica activan una enzima de la longevidad llamada AMPK (proteína quinasa activada por AMP) que respalda niveles saludables de insulina. AMPK puede aumentar la sensibilidad a la insulina, permitiendo que las células acepten la entrega de glucosa en lugar de resistirla.
Impulsar AMPK al impulsar la linfa
En Ayurveda, el sistema linfático, uno de los principales sistemas de drenaje de desechos de nuestro cuerpo, es siempre el primer sistema evaluado. El drenaje linfático es fundamental para todas las funciones corporales saludables.
En un estudio, se descubrió que dos flavonoides cítricos, la diosmina y la hesperidina, que se encuentran en las naranjas, aumentan el flujo linfático en un 191%, al tiempo que favorecen la microcirculación saludable en todo el cuerpo. También se ha demostrado que la hesperidina es eficaz para mantener niveles saludables de AMPK, lo que favorece niveles saludables de insulina.
Por: Dr. John Douillard, DC, CAP.