Los efectos de una crianza amorosa: Preparándose para el éxito
Los efectos de una crianza amorosa: El sentido común nos dice que el amor de una madre es quizás el ingrediente secreto de un niño sano, un hogar sano y una sociedad sana. Este concepto está respaldado por mucha buena ciencia, pero ¿puede la crianza brindarle a su hijo un cerebro más grande?
Para respaldar esta lógica, un nuevo estudio encontró que cuando las madres criaban a sus hijos en edad preescolar, los cerebros de los niños crecían al doble de velocidad que los de los niños abandonados.
En este estudio, se siguió a 127 niños desde sus años preescolares hasta sus años de adolescencia. Los niños habían recibido tres escáneres cerebrales para mapear su desarrollo y crecimiento cerebral. Los científicos creen que hay un período sensible durante la infancia en el que el cerebro es más moldeable y responde mejor al apoyo materno.
Se descubrió que la crianza materna temprana aumenta drásticamente el crecimiento del hipocampo, que es la parte del cerebro donde se encuentra el sistema límbico y está vinculado a los recuerdos a largo plazo, el aprendizaje, la regulación emocional y mejores habilidades de afrontamiento adaptativo en el futuro.
El estudio pidió a las madres que ayudaran a sus hijos a completar una tarea mientras intentaban evitar que abrieran un regalo bellamente envuelto que estaba a la vista. Se evaluó a las madres sobre su capacidad para mantener la compostura mientras realizaban esta tarea con sus hijos en edad preescolar.
Si bien esto me parece una prueba un tanto injusta (porque las mamás pueden tener días malos), descubrieron que los escáneres cerebrales de los niños cuyas madres las apoyaban más que el promedio tenían aumentos en el crecimiento del hipocampo de dos veces mayor que los niños cuyas madres no les brindaron tanto apoyo.
Los niños que tuvieron más apoyo emocional durante el preescolar tuvieron un mejor desarrollo cerebral, regulación emocional y habilidades de adaptación cuando eran adolescentes. De hecho, incluso si las madres se volvieron más cariñosas después de los años preescolares, los niños no parecieron actualizarse en la adolescencia.
Se espera que este estudio brinde un apoyo creíble a los papeles muy importantes que desempeñan las madres en el desarrollo temprano de sus hijos. Este estudio puede generar más apoyo para que las madres tengan tiempo para estar con sus hijos en edad preescolar y apoyarlos.
Según Ayurveda, hay un viejo dicho: “El maestro es más importante que diez instructores, y el padre más que cien maestros, pero la madre más que mil padres”. Manu Smriti 2-145
Por: Dr. John Douillard, DC, CAP.