¿Podemos oler el dolor? ¡La ciencia dice que puedes!
¿Podemos oler el dolor? Hay décadas de investigación que respaldan la conexión entre el sentido del olfato, los recuerdos y la emoción. Perfumes, una fogata en vacaciones, árboles de Navidad, hospitales, campos de béisbol, primavera, otoño, invierno: todos tienen aromas únicos que brindan emociones, recuerdos de la infancia y estados elevados de conciencia. Una nueva investigación sugiere que el olor o el aroma de alguien con dolor en realidad podría desencadenar la transferencia de ese dolor a alguien que olió a la persona con dolor.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature encontró que cuando los ratones vivían en el mismo lugar que otros ratones, ciertos tipos de dolor se transfirieron de un ratón a otro… a través del sentido del olfato.
Cuando las personas están expuestas a ciertas moléculas inflamatorias, o luchan contra la abstinencia de las drogas o el alcohol, pueden experimentar una sensibilidad extrema al tacto, a los irritantes químicos o al calor. La piel se vuelve hipersensible y dolorosa al tacto, y esto se ve agravado por los productos químicos, el calor y los olores.
“Andrey Ryabinin y sus colegas de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón en Portland descubrieron que cuando los ratones se sometían a estos tratamientos inductores del dolor, los ratones no tratados en la misma habitación también adquirían dolor sensorial al tacto. Además, los ratones en una habitación separada comenzaron a mostrar esta sensibilidad al dolor después de la exposición a la ropa de cama utilizada por los animales hipersensibles en la primera habitación. Los autores concluyen que el dolor se transmite por una señal olfativa”.
Los investigadores concluyeron que el dolor crónico en humanos que se presenta sin una causa estructural, fisiológica o traumática aparente podría deberse a la transferencia social del dolor causada por el olor de alguien que sufre dolor con quien se está muy cerca. Tal vez el mensaje sea estar atento a los olores que frecuentas en tu entorno.
Cultivando un ambiente sáttvico
En Ayurveda, todos los sentidos deben estar expuestos regularmente a imágenes, sonidos, sabores, olores y texturas agradables. Esto se llama un entorno sáttvico, que, desafortunadamente, está muy alejado de nuestras vidas modernas y ajetreadas. En primer lugar, se encuentra en la naturaleza cuando vemos una puesta de sol, escuchamos el murmullo de un arroyo, olemos el aire fresco de la montaña o mientras acariciamos a nuestro animal de apoyo emocional. Ayurveda sugiere que un hogar debe incorporar los aspectos de la naturaleza con flores, aire libre, fibras naturales y una arquitectura que incluya un equilibrio de madera, roca, plantas, música hermosa y aire fresco.
Es este tipo de ambiente el que apoya una salud mental, emocional, física y espiritual óptima, según el Ayurveda. ¡Tu entorno importa! Como lo indica el antiguo dicho ayurvédico, “En lo que ves, te conviertes”.
Por: Dr. John Douillard, DC, CAP