Hoy en día podemos encontrar clases de yoga fácilmente, según las necesitemos. Sin embargo, tradicionalmente el yoga era prescrito a cada integrante de la familia por el gurú (profesor) quien se dedicaba a enseñar a los niños el estilo de vida Védico. Esto incluyendo tanto las prácticas de yoga, meditación y respiración, como psicología Védica e incluso lecciones sobre el éxito en los negocios, el matrimonio y la vida.
Curiosamente, las posturas de yoga eran asignadas individualmente y no en una clase grupal. Cada postura era como una meditación en sí misma, generalmente mantenida por un mínimo de 2 minutos y en ocasiones mucho más.
Mantener las posturas durante varios minutos puede traer beneficios más profundos que un buen estiramiento.
No tengo nada en contra de las clases grupales de yoga- de hecho creo que son muy beneficiosas. Sin embargo, podemos observar y evaluar nuestra manera de practicar yoga teniendo en cuenta estas enseñanzas tradicionales.
A continuación vamos a adentrarnos en la lógica y la magia detrás de hatha yoga tradicional.
¿Por qué mantener la postura tanto tiempo?
Kundalini Vidya es el estudio del yoga desde el cual se guía el flujo de la energía kundalini a través de los canales sutiles de energía – o nadis – desde la base de la columna hasta sahasrara o punto bindu en la coronilla de la cabeza. Este es el flujo de energía que se considera que está vinculado al despertar espiritual, siendo este su destino final. Las posturas de yoga dirigen este camino hacia arriba por la columna, pero sin un periodo de tiempo amplio combinado con respiración y meditación, este viaje puede ser un reto como lo veremos a continuación.
Removiendo la densidad del cuerpo
El cuerpo puede volverse muy denso como resultado del estrés, la mala alimentación, la falta de movimiento, el paso del tiempo y las emociones. Al volverse denso, el cuerpo se vuelve rígido y tieso. Siendo así, prana, la fuerza de la vida dentro del cuerpo, no podrá fluir con facilidad a través de las células.
Uno de los propósitos de las posturas de yoga, es romper la densidad del cuerpo físico para permitir el movimiento del prana con mayor libertad. Para que esto suceda, es necesario sostener las posturas durante un periodo de tiempo más prolongado. Esta es la razón de sostener las posturas en el nivel físico del cuerpo.
Sostener las posturas por periodos prolongados, permite que los músculos se empiecen a relajar. Al sostener la postura de 15 a 20 segundos, los tendones – las uniones donde los músculos se conectan a los huesos – se aprietan en resistencia al estiramiento. Si la postura se mantiene por lo menos durante 2 minutos, el vientre muscular donde toda la sangre – y con ésta el potencial elástico- se encuentra comenzará a soltar y alargar. Alargar el vientre muscular es comparable a poner eslabones elásticos en una cadena – esto resulta en elasticidad y flexibilidad más permanentes.
Con mayor flexibilidad y elasticidad en los músculos, el prana puede moverse más fácilmente ayudando a disolver los bloqueos mentales, emocionales y energéticos en el cuerpo. Una vez el prana empieza a moverse, se activa el sistema que transporta la energía sutil conocido como el sistema nadi.
En este sentido, el yoga restaurativo, yin yoga, y otras formas de hatha yoga que parecen lentos o simples, no son en absoluto "yoga para principiantes." Pues ofrecen resultados muy poderosos, pues tejido dentro de esta simplicidad hay algo increíblemente profundo.
Sendas Védicas
De acuerdo con Ayurveda y la filosofía yóguica existen 72,000 nadis, o canales de energía sutil en el cuerpo. Curiosamente, estos canales sutiles no existen en el cuerpo si no hay prana fluyendo dentro de ellos. Una vez el prana empieza a moverse en la densidad del cuerpo físico, ciertos nadis son activados.
Este proceso es análogo a la formación de un relámpago. El canal nadi es el camino que toma el relámpago. El prana es la energía de éste. Mientras no haya rayo o energía pránica que ilumine el canal, no se puede detectar el relámpago ni el camino de la energía.
Por lo tanto, si la densidad del cuerpo no es disuelta mediante el sostenimiento prolongado de las posturas de yoga, el prana no podrá penetrar la densidad del cuerpo y en consecuencias ciertos nadis permanecerán inactivos.
Autopistas védicas
Una vez los nadis han sido activados por el flujo aumentado de prana tras el sostenimiento prolongado de una postura, los nadis comienzan a concentrarse en los centros de energía del cuerpo llamados chakras. Esto estimula el movimiento circular de los chakras y en consecuencia se allana el camino para la consciencia mental y la evolución espiritual.
De los 72,000 nadis (canales sutiles) del cuerpo, sólo seis llevan el Kundalini Shakti (energía espiritual) de la base de la columna hacia los centros espirituales en el cerebro, el Sahasrara o loto de los 1000 pétalos, el cual es la entrada del despertar espiritual.
Kundalini se despierta
Entre los 16 y 18 años de edad, la Kundalini o energía spiritual, empieza a despertarse en la base de la columna e inicia su viaje hacia los centros en el cerebro. Dependiendo del estado de equilibrio o desequilibrio de la persona durante estos años de formación, la energía espiritual escogerá uno de los seis canales nadi.
Algunos nadis como Brahma y Chitrini son caminos directos y dirigen la energía spiritual a los centros más elevados en el cerebro. Sushumna Nadi – que es quizá el más común– se mueve a través de los chakras purificándolos mientras lleva la energía Kundalini a los centros más elevados del cerebro.
Los últimos dos, Vajra Nadi (el canal sexual) y Saraswati Nadi son incompletos y terminan su viaje en los centros bajos del cerebro. Dado a este flujo que no llega a completar el viaje, la energía a través de estos canales puede atraparnos en un ciclo de energía espiritual que circula sin llegar a ser del todo satisfactoria. En el caso de Vajra Nadi, es posible que tengamos la continua necesidad de estimular el canal mediante la actividad sexual, alcanzando un estado de satisfacción momentáneo pero nunca llegando al nivel donde este estado se convierte en una experiencia duradera.
El nadi elegido
Cuando la energía espiritual entra al canal escogido, la persona adquiere ciertos rasgos mentales, emocionales y físicos que son propios de ese canal o nadi. En este sentido, el nadi que lleva tu energía espiritual moldea gran parte de tu personalidad y de tus emociones.
Los nadis Vajra y Sarawati son fáciles de activar, mientras que Shushumna, Brahma y Chitrini son, en ese orden, más difíciles. Entre más difícil es entrar en un nadi, más grande es la experiencia que éste brinda. Siendo así, mientras más sanos seamos mentalmente, emocionalmente y físicamente durante la infancia, más posibilidades tenemos de entrar un nadi que nos brinde una vida espiritual satisfactoria.
El libro Perfect Health for Kids se escribió con la intención de ayudar a llevar a los niños hacia el equilibrio para que la energía kundalini escoja un camino que lleve a una vida espiritual fructífera y satisfactoria.
Redireccionando la energía Kundalini
Por medio de las prácticas lentas de yoga, prácticas de respiración y meditación y un estilo de vida balanceado, es posible, de acuerdo con Ayurveda, llevar la kundalini de vuelta a la base de la columna y dirigir la energía a través de un nadi más satisfactorio.
Mantener las posturas de yoga por un periodo de tiempo prolongado, es necesario para direccionar la energía kundalini hacia un canal más satisfactorio. La práctica lenta de yoga le da al prana tiempo suficiente para disolver bloques fisiológicos y moverse. Una vez el prana fluye durante esta práctica, puede activar el sistema de nadis y traer consciencia, purificación y evolución espiritual.
La respiración, o práctica pranayama se emplea entonces para mejorar el movimiento del prana y activar más profundamente el sistema nadi. La meditación, que es el paso final en este proceso, aquieta la mente, eleva la consciencia y crea una plataforma de silencio para que la energía sutil comience su viaje desde la base de la columna hacia la coronilla. Cuando las posturas de yoga de sostienen por pocos segundos, o cuando no hay prácticas de meditación y respiración a lo largo de este proceso, el potencial de estas prácticas no es aprovechado en su totalidad.
Esto no quiere decir que otras prácticas de yoga, donde las posturas no se sostienen de manera prolongada, no ofrezcan beneficios. El objetivo de este texto es sacar a la luz los beneficios de este yoga, la respiración y la meditación como parte de su práctica. No se busca negar los beneficios del yoga en grupo u otras prácticas más rápidas y fluidas.