Práctica espiritual y salud cerebral: La nueva ciencia muestra que la meditación, la oración y los rituales religiosos o espirituales pueden ayudar a crear las condiciones para evitar la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
Práctica espiritual y salud cerebral
La meditación y las prácticas religiosas y espirituales, o su aptitud espiritual, podrían mitigar los efectos del estrés crónico en la cognición, revertir la pérdida de memoria y reducir potencialmente otros factores que contribuyen al riesgo de la enfermedad de Alzheimer, según un nuevo estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease.
En una revisión exhaustiva de estudios que comparan la función cognitiva con la participación espiritual, el 82 % informó una asociación positiva. La revisión también concluyó que tener un bienestar espiritual más bajo se asoció con un deterioro cognitivo leve y una demencia temprana.
Esta noticia llega en un momento crítico. El deterioro cognitivo relacionado con la edad le costó a los EE. UU. la alarmante suma de $ 305 mil millones de dólares en 2020. Los investigadores nos dicen que si no se hace algo para resolver este problema, estas cifras podrían triplicarse para el año 2050.
El nuevo estudio de investigadores de la Fundación para la Investigación y la Prevención del Alzheimer, llega en un momento en que grandes cantidades de personas abandonan sus iglesias, sinagogas y templos y se convierten en personas no afiliadas a ninguna religión. Un artículo de National Geographic News de 2016 informó que quienes no tienen ninguna afiliación religiosa en los EE. UU. han superado a los católicos, los protestantes principales y todos los seguidores de religiones no cristianas. Según el Pew Research Center, el 23 % de los estadounidenses no tienen afiliación religiosa y el 35 % de los adultos de la generación del milenio no tienen afiliación religiosa.
Beneficios de la meditación para el cerebro
En el estudio de la Fundación para la Investigación y la Prevención del Alzheimer, en el que se practicaron la meditación, la respiración y una forma o canto llamado Kirtan Kriya durante solo 12 minutos al día, los investigadores registraron un mejor sueño, una mejor cognición, un mejor estado de ánimo, una pérdida de memoria más lenta, un mayor bienestar y aumento del flujo sanguíneo a las áreas del cerebro relacionadas con la función cognitiva y la regulación emocional, así como el aumento del volumen de la materia gris o corteza del cerebro.
He escrito numerosos artículos citando la investigación sobre la efectividad de ciertas prácticas de respiración y meditación. El único denominador común de todas las prácticas que he investigado son los cambios positivos en el cerebro que ocurren al practicar pranayama y meditación. Estas prácticas están diseñadas para desestresar el cerebro, liberándolo para que funcione a una mayor capacidad sin restricciones causadas por el estrés.
Por: John Douillard, DC, CAP