Restricción calórica y Ayurveda: Según el Ayurveda, la primavera es la estación kapha (tierra-agua), que es una época del año lluviosa y fangosa. El antídoto de la naturaleza para la temporada de kapha es una dieta reductora de kapha que nos ayuda a todos a combatir la congestión, aumentar la energía, acelerar la pérdida de peso y aligerar el estado de ánimo.
Restricción calórica y Ayurveda: Dieta de primavera
Cada primavera, nuestros ancestros enfrentarían el desafío de alimentar a sus familias mientras la Madre Naturaleza nos lleva de una abundancia de alimentos en el otoño a una dieta austera de verduras, raíces regordetas y escasez de bayas en la primavera.
Nuestros microbios intestinales cambian de un predominio de bacterias que consumen carbohidratos en el otoño a bacterias que consumen grasa cada primavera. Esto sugiere que si cambiáramos nuestra dieta estacionalmente, no solo entraríamos naturalmente en la restricción calórica cada primavera, sino que la cosecha de primavera más austera exigiría un cambio en la dieta y los microbios intestinales. Esta es solo una de las formas en que nos mantenemos en el ritmo circadiano (ahora ciencia ganadora del Premio Nobel).
Según el Ayurveda, la primavera es la estación kapha (tierra-agua), que es una época del año lluviosa y fangosa. El antídoto de la naturaleza para la temporada de kapha es una dieta reductora de kapha que nos ayuda a todos a combatir la congestión, aumentar la energía, acelerar la pérdida de peso y aligerar el estado de ánimo.
Consejos de dieta de primavera
- Reduzca los carbohidratos: reduzca o evite los granos (los frijoles están bien)
- Evite la mayoría de las frutas, excepto las bayas, los cítricos menos dulces y las manzanas ácidas
- Reduzca o elimine los lácteos
- Los aceites saludables, como el aceite de oliva, el ghee y el aceite de coco, están bien
- Todas las verduras, tubérculos (un poco de almidón está bien), nueces, semillas y carnes ligeras (aves y pescados), también están bien para la primavera.
Restricción calórica y Ayurveda: Beneficios
Un nuevo estudio ha descubierto exactamente cómo funciona la restricción calórica a nivel celular para reducir la inflamación, retrasar la aparición de afecciones relacionadas con la edad y alargar nuestras vidas. La restricción calórica ha demostrado en numerosos estudios con animales y algunos estudios en humanos que reduce riesgo de muchos problemas de salud comunes relacionados con la edad.
Un estudio evaluó 168.708 células de ratas que consumieron una dieta restringida en calorías o una dieta normal durante el equivalente humano de 30 años. La dieta restringida en calorías tenía un 30% menos de calorías de lo normal.
Con la dieta normal, el sistema inmunológico de las ratas mostró un envejecimiento significativo. ¡Con la restricción de calorías, no hubo signos de compromiso inmunológico relacionado con la edad!
Las ratas con restricción calórica también tenían significativamente menos inflamación relacionada con la edad que las ratas alimentadas normalmente. Los factores de transcripción relacionados con la edad, considerados los interruptores maestros genéticos, se alteraron positivamente en ratas con restricción calórica y no en ratas alimentadas normalmente.
Autofagia: Hackeando el Proceso de Envejecimiento
El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2016 fue otorgado al Dr. Yoshinori Ohsumi de Japón por sus descubrimientos de los mecanismos subyacentes de un proceso fisiológico llamado autofagia.
La autofagia es un proceso natural por el cual el cuerpo degrada y recicla las células, proteínas y toxinas dañadas. Autofagia proviene de dos palabras griegas: auto que significa uno mismo y phagy que significa comer.
El Dr. Ohsumi pudo identificar los genes que regulan la autofagia y relacionó las alteraciones de la autofagia con una serie de enfermedades degenerativas. En cada uno de sus estudios, utilizó inanición leve para desencadenar la autofagia. La inanición a corto plazo o la restricción calórica se han identificado durante mucho tiempo como desencadenantes de la descomposición y limpieza de células y desechos tóxicos.
Los estudios en realidad muestran que las células viven más tiempo y las mitocondrias producen más energía en momentos de inanición, ayuno o restricción calórica, en comparación con cuando se come con regularidad. Otros estudios sugieren que el ayuno regular o la restricción calórica (sin pasar hambre) modifican naturalmente el proceso de envejecimiento de muchas maneras.
Se ha demostrado que la restricción calórica aumenta los niveles de óxido nítrico, una molécula ganadora del premio Nobel que brinda rejuvenecimiento y desintoxicación esenciales para el cuerpo. Se ha demostrado que la restricción calórica aumenta la actividad antioxidante y desintoxicante al activar las vías Nrf2 y también tiene efectos antiinflamatorios.
Restricción calórica para la longevidad
En 1935, se publicó el primer artículo sobre la restricción calórica. Sugirió que la esperanza de vida podría extenderse y las enfermedades podrían evitarse mediante la restricción de calorías sin hambre ni inanición.
En el estudio más completo sobre la restricción calórica hasta la fecha, que abarcó 20 años, los resultados fueron sorprendentes. El estudio dividió a los monos rhesus en dos grupos. Un grupo comía de forma natural, sin restricciones, y el otro grupo comía una dieta con un 30% menos de calorías.
Después de 20 años, el 30% del grupo de dieta sin restricciones había muerto por enfermedades relacionadas con la edad, mientras que solo el 13% del grupo de calorías restringidas lo había hecho. Esto se traduce en una reducción de casi tres veces del riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
Los monos con restricción calórica tenían la mitad de la incidencia de enfermedades cardíacas que los controles. Ningún mono del grupo con restricción calórica adquirió diabetes, mientras que el 40 % de los monos que comieron todo lo que querían se volvieron diabéticos o prediabéticos.
En un estudio, un grupo de humanos redujo la ingesta calórica en solo un 20 % durante dos a seis años. La presión arterial, el azúcar en la sangre, el colesterol y el peso mejoraron significativamente.
Mirando la investigación, es difícil encontrar otra intervención que tenga beneficios tan convincentes para la salud y la longevidad como comer solo un 20-30% menos de alimentos.
Por: Dr. John Douillard, DC, CAP