Superalimentos de verano

Superalimentos de verano: Encuentre los alimentos adecuados para mantenerse hidratado, fresco y tranquilo este verano acorde al Ayurveda, ya sea que sea predominantemente pitta, vata o kapha.

Superalimentos del verano

Los largos días de verano brindan más horas de luz para comer y equilibrarnos o comer y llevarnos a nosotros mismos fuera de equilibrio.

Comprender la importancia de la comida de verano y seguir ciertas pautas digestivas de verano son las claves para un otoño e invierno saludables.

En este artículo, enumeraré mis principales consejos preventivos, así como mis comidas favoritas para el verano que todos deberíamos buscar. ¡Aprovechemos los beneficios que originalmente se suponía que nos traería el verano!

5 razones para comer superalimentos de verano

1.- La digestión es más débil, no más fuerte en el verano

Es importante obtener la mayor cantidad posible de alimentos frescos del jardín en esta época del año. Demasiadas barbacoas difíciles de digerir pueden abrumar la digestión más débil del verano.

Como las frutas y verduras de verano se “cocinan” en la vid durante todo el verano, son muy fáciles de digerir y no requieren mucho del calor digestivo del estómago para procesarse.

Recuerde, como un intento de disipar el calor del cuerpo, el fuego digestivo es naturalmente más débil durante el verano y más fuerte durante los meses de invierno.

Quizás esto era parte de nuestra forma ancestral de no sobrecalentarnos en el verano y una forma de asegurarnos el consumo de alimentos refrescantes durante los meses de calor.

2.- Las bacterias intestinales toman las decisiones digestivas

Cada temporada, hay un cambio en el tipo de microbios que residen en el suelo y, a su vez, en los alimentos que crecen en el suelo.

Si come alimentos de temporada, ¡los microbios en su intestino también cambiarán de una estación a otra!

Los alimentos cultivados orgánicamente y cosechados en el verano inoculan el intestino con microbios que digieren alimentos durante el verano.

Nuestro microbioma intestinal pasa de estar mejor equipado para digerir carbohidratos y almidones fáciles de descomponer durante el verano a alimentos densos y fibrosos como nueces, semillas y granos en el invierno.

3.- El calor sube en el verano

Durante los meses de verano, hay un efecto de acumulación térmica que puede calentar el hígado, el estómago y las vías respiratorias.

A fines del verano, cuando la acumulación térmica se intensifica, este calor que se mueve hacia arriba (llamado udvartina en Ayurveda) puede secar el tracto respiratorio, causando sensibilidad al calor, a ciertos alimentos, a los irritantes ambientales y a los contaminantes.

4.- Estreñimiento ocasional de verano

Por las mismas razones descritas anteriormente, el intestino grueso, que está gobernado por vata (aire) que se mueve hacia abajo, es arrastrado hacia arriba a través del ciclo entérico hasta el hígado, donde el aire intestinal o vata aviva el fuego digestivo.

Esto tiene el potencial no solo de sobrecalentar el estómago, sino también de debilitar el flujo descendente de (apana) vata, causando ataques ocasionales de estreñimiento que pueden empeorar con los viajes aéreos.

En lugar de que las toxinas abandonen el cuerpo a través del sistema digestivo como deberían, pueden reabsorberse en el hígado y la vesícula biliar, donde pueden crear sedimentos biliares. La bilis es el regulador de los movimientos intestinales saludables. El flujo de bilis deficiente puede complicar aún más el estreñimiento de verano.

Los superalimentos del final del verano, como la remolacha y las manzanas, son poderosos motores de la bilis o colagogos que estimulan la digestión descendente y la eliminación saludable.

5.- El antídoto para el calor del verano

Ignorar estas leyes naturales y comer muchos granos secos, carnes, alimentos calientes o picantes o bebidas ácidas (café, cerveza y vino) secará, irritará e inflamará fácilmente las delicadas membranas mucosas del cuerpo, donde viven los buenos microbios que estimulan el sistema inmunológico.

El exceso de sequedad en el intestino y el tracto respiratorio puede comprometer la fuerza inmunológica que tanto se necesita durante el invierno. Estas membranas mucosas deben permanecer húmedas para una función inmunológica saludable.