Prakruti es el estado de perfecto equilibrio entre nuestros doshas. Cada uno de nosotros acoge dentro de sí la energía sutil de los tres doshas en diferentes proporciones y esa composición en cada persona es irreversible y única, pues se crea en el momento de la concepción. Ese estado de armonía pura se ve alterado por distintos motivos (el paso natural de los años, el estilo de vida, hábitos inadecuados, entre otros) y es entonces cuando comienzan a gestarse los problemas. Ese estado de desequilibrio tridóshico en Ayurveda se conoce como vikruti.
En la medicina tradicional occidental, el diagnóstico y tratamiento para atender una enfermedad se hace cuando la dolencia se ha manifestado. En Ayurveda, el diagnóstico de la enfermedad se hace comprendiendo el estado de vikruti. En consecuencia, la curación será el proceso de regreso del estado vikruti al estado prakruti. Para establecer la naturaleza del desorden hay que primero identificar la naturaleza del prakruti. La ciencia védica utiliza dos medios de comprobación, los indicadores estables y los indicadores funcionales. Los indicadores estables son aquellos que ofrecen información fiable sobre el prakruti y los doshas predominante. Entre ellos tenemos la contextura y características físicas de la persona (grosor de los huesos, tipo de piel, calidad del cabello, tamaño de los ojos, forma de la mano, de los dedos, de la cara, entre otros), la naturaleza de la voz y datos sobre la personalidad. Por medio del prakruti podemos identificar tendencias sobre nuestra personalidad, gustos, preferencias, así como predisposiciones a desarrollar desajustes fisiológicos.
Se conoce como indicadores funcionales a aquellos que dan nociones sobre la naturaleza del vikruti y del prakruti. Este tipo de indicadores, revelan información sobre patrones de comportamiento del cuerpo, ya sea a nivel psicológico ó fisiológico. La naturaleza de la digestión, del apetito, del sueño, de la sudoración, de la temperatura corporal, del estado anímico, por mencionar algunos ejemplos, son señales que el especialista recogería para comparar tendencia de comportamiento entre el corto plazo y el largo plazo. Así por ejemplo, tenemos el caso de una persona que desde siempre ha tenido un fuerte apetito, acostumbrado a comer a sus horas regularmente. Sin embargo, en los últimos años, su apetito ha variado, se ha reducido considerablemente y come en función del hambre, de manera desordenada. El primer caso, estaría revelando información sobre el prakruti; el nuevo habito, sobre el vikruti.
Además de los indicadores mencionados, Ayurveda utiliza otros medios de diagnóstico como observar el nivel de toxicidad en la lengua y en los ojos, reparar en la salud de las uñas, así como medir el estado del pulso.
Es importante que el profesional ayurveda no solo reconozca la naturaleza del paciente, sino que también identifique la naturaleza de la enfermedad y los tratamientos, ya sean remedios, hierbas, régimen alimentario ó terapias complementarias, para poder establecer el plan específico que ayude al paciente a restablecer el equilibrio.
Basado en Halpern, Marc. 2001. Principio de la Medicina Ayurveda. Libro para la profesión ayurvédica. Segunda edición en español.